
En el día 28 del paro nacional en Ecuador, la resistencia indígena afirma que se mantiene movilizada contra el abandono estatal y la represión gubernamental que anula posibles diálogos nacionales.

En el día 28 del paro nacional en Ecuador, la resistencia indígena afirma que se mantiene movilizada contra el abandono estatal y la represión gubernamental que anula posibles diálogos nacionales.

Quito permanece completamente militarizada, con miles de manifestantes concentrados en el centro histórico y zonas periféricas.

Pese a que protestan de manera pacífica, los manifestantes denunciaron una represión desmedida por parte del Gobierno y que sus reclamos legítimos no son escuchados.

A pesar de los cercos, los manifestantes mantuvieron una movilización pacífica y simbólica, ondeando banderas y entonando consignas por la dignidad y la justicia social.

El Movimiento indígena que paraliza el país alertó sobre «presuntos actos de falsa bandera» orientados a criminalizarlos, «desviando la atención de la grave crisis social, económica y política que vive el Ecuador».

El suceso tuvo lugar cuando la federación indígena nacional Conaie lleva a cabo protestas contra el fin de los subsidios al diésel por parte del gobierno. Cinco personas fueron detenidas.

Los militares estaban custodiando un convoy con alimentos, cuando fueron atacados, 17 soldados fueron retenidos; de su lado, la Conaie informó sobre la muerte de un comunero indígena de Cuicocha.

La noche del jueves pasado, contingentes policiales ecuatorianas desalojaron por la fuerza a manifestantes que se habían congregado en la ciudad de Cuenca, en el marco del cuarto día de paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Ecuador (Conaie) y diversas organizaciones sociales, desestimando así el derecho a la protesta pacífica.

La Conaie manifestó que el congelamiento constituye un acto “dictatorial” y advirtió que afecta a líderes activos y a antiguos dirigentes que viven fuera del país.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseveró ayer martes que prefiere «morir» antes que retroceder en su decisión de eliminar el subsidio al diésel, como lo exige la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que lidera protestas contra esa y otras medidas del Gobierno.

Con piedras, neumáticos y grandes troncos, cientos de indígenas de Ecuador desafiaron ayer lunes un estado de excepción y bloquearon carreteras del norte del país para protestar contra la eliminación del subsidio al diésel decretado por el presidente Daniel Noboa.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró ayer martes el estado de excepción en siete provincias del país «por grave conmoción interna», mientras se registran bloqueos en algunas vías, en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel y a la inseguridad.

El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) de Ecuador anunció una serie de movilizaciones a nivel nacional en rechazo al reciente aumento en el precio del diésel. La medida, que eliminó un subsidio clave, disparó el costo del combustible de 1,80 dólares a 2,80 por galón, una subida que los sindicatos califican de golpe a la economía popular.

Petrobras anunció ayer, en Río de Janeiro, que reducirá en R$ 0,16 el litro los precios de venta del diésel A a las distribuidoras. El nuevo precio será de R$ 3,27 por litro a partir de este martes.

Petrobras anuncia que reducirá, a partir de este viernes, en R$ 0,12 por litro, los precios de venta del diésel A (aún sin la adición de biodiésel) en las refinerías. Según la estatal, “el precio será, en promedio, R$ 3,43 por litro”.

Los primeros minutos estuvieron marcados por la tensión generada en el recinto. Hubo dos diputados electos ausentes.

En una sesión clave para el transporte de San Miguel de Tucumán, los ediles debatirán la regulación de las plataformas de movilidad y un eventual aumento del boleto urbano.

El candidato del Partido Liberal llevaba el 40.14% de los votos frente al 39,69% de Asfura, con el 67% de las actas electorales escrutadas. La candidata oficialista aparece con apenas 19%.

El Congreso de Colombia aprobó de manera definitiva la ratificación de la Convención Internacional contra el Reclutamiento, la Utilización, la Financiación y el Entrenamiento de Mercenarios, una norma que marca un cambio estructural en la política de seguridad y soberanía, en un país que por décadas ha visto cómo miles de sus ciudadanos eran captados para conflictos en el extranjero.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva destacó ayer miércoles la reducción de la pobreza y la pobreza extrema en el país, anunciada previamente por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Según el presidente, hay más dinero circulando entre los trabajadores debido a la reducción general de precios y al aumento de los salarios.