Migración infantil: presidentes de Centroamérica se reunirán con Obama

“Los cuatro líderes y el vicepresidente Biden hablarán sobre cómo reforzar nuestra colaboración en curso para frenar el flujo de inmigrantes indocumentados de Centroamérica a México y a Estados Unidos”, anunció la Casa Blanca a través de un comunicado.

Los mandatorios hablarán de “cómo los Estados Unidos y los gobiernos centroamericanos están cooperando para promover la migración segura, legal y ordenada entre nuestros países con un espíritu de responsabilidad compartida, en particular con respecto al retorno de familias para los tres países, lo cual comenzó esta semana”, precisó la Casa Blanca.

Los líderes también abordarán cómo pueden trabajar con otros miembros de la comunidad internacional “para promover el desarrollo, el crecimiento económico y la seguridad en la región”, así como de los factores que están causando que los ciudadanos centroamericanos emprendan este “peligroso viaje” a los Estados Unidos.

El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, secundó la petición promovida por sus homólogos, el guatemalteco Otto Pérez Molina y el hondureño Juan Orlando Hernández.  La triada de países conocida como “Triángulo norte”, son los más comprometidos en la problemática de niños migrantes, que Washington ha catalogado como “crisis humanitaria”.

Al respecto, Sánchez Cerén insistió en que se le debe dar un trato digno a los niños migrantes y que se buscará establecer la reunificación familiar, aun cuando existen sectores en Estados Unidos que propugnan por deportaciones inmediatas de los menores migrantes.

El gobernante expresó el jueves que velará por que en Estados Unidos se “sigan los procedimientos legales” para lograr la reunificación familiar de los cerca de 300 niños salvadoreños detenidos en albergues.

No obstante sostuvo que en caso de ser repatriados, El Salvador preparará  las condiciones para recibir a los jóvenes y aplicará los programas necesarios para brindarles oportunidades y prevenir que busquen emigrar de nuevo.

El gobierno lanzó el martes una campaña a través de radio, televisión y medios digitales, que busca alertar a la sociedad sobre los peligros de la migración de menores no acompañados hacia Estados Unidos.

Estados Unidos repatrió esta semana a Honduras el primer grupo de 40 menores que viajaron sin compañía de un adulto. Washington ha dejado claro que cada menor, ya sea solo o acompañado, que ingrese sin documentos a su país será deportado.

La administración Obama solicitó al Congreso un refuerzo presupuestario de 3.700 millones de dólares para afrontar la problemática, de los cuales se destinarían 300 millones de dólares en ayuda a los gobiernos centroamericanos para que repatríen y reintegren a los migrantes deportados y para que logren crear las condiciones económicas, sociales y de seguridad necesarias para evitar estas olas migratorias ilegales.