La censura inútil
El miedo presidencial está en la potencia del puente generacional. Milo J tiene 18 años, lo siguen millares de chicos como él, tiene una historia personal que lo impulsa a querer contar el horror que vivió el país a pibes qué aún no lo conocen.
Ayer se produjo el primer acto de censura a un artista por parte del gobierno. Un ministro obtuvo una cautelar, una ministra desplegó (inútilmente) el aparato represivo y miles de adolescentes perdieron la oportunidad de ver y escuchar (gratuitamente) a un joven cantante.
¿Cuál es el miedo del presidente y sus secuaces? Que pase lo que muestra el video adjunto. Allí, Milo J (el joven censurado) invita a Nito Mestre a cantar "Canción para mi muerte", un himno de los tempranos 70, antes del horror del genocidio.
El miedo presidencial está en la potencia del puente generacional. Milo J tiene 18 años, lo siguen millares de chicos como él, tiene una historia personal que lo impulsa a querer contar el horror que vivió el país a pibes qué aún no lo conocen. Y canta con Nito, perteneciente a aquella generación; y apoya con su voz grave y su entonación segura algún quiebre en el canto de Mestre para entregar unos minutos emocionantes.
El abrazo final lo resume todo. No hay forma de terminar con lo que de distintas maneras intentan sepultar: a lo largo de las tres generaciones de distancia que hay en ese abrazo, en esa canción conjunta, la Memoria está activa, y la Verdad prevalecerá si es que hay Justicia. Porque cuando no estemos los Nitos, quedarán los Milos.
Por eso la censura. La inútil censura.
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