Lula presenta proyecto de ley de exención del impuesto a las ganancias

La ampliación del rango de exenciones costará a las arcas públicas cerca de R$ 27 mil millones por año , como resultado de la reducción de la recaudación. Para compensar la pérdida, el proyecto prevé una tributación mínima de las rentas altas, aumentando la recaudación mediante el cobro de impuestos sobre las rentas exentas, como los dividendos corporativos (parte del beneficio distribuido a los accionistas), superiores a R$ 600 mil.

En una ceremonia en el Palacio de Planalto, Lula destacó que el proyecto es neutral, no aumentará los ingresos del gobierno y prevé compensación fiscal a los más pobres que, proporcionalmente, pagan más impuestos debido a las exenciones sobre los dividendos de los más ricos. 

“Estamos diciendo que 141 mil personas que ganan más de R$600 mil, más de R$1 millón al año, contribuirán para que 10 millones de personas no paguen impuesto sobre la renta. Es así de simple, como si le estuvieran regalando algo a un niño”, dijo el presidente.

“Les estamos pidiendo a los brasileños que ganan más, a las personas que viven de dividendos, que nunca pagaron impuesto sobre la renta, a las personas que ganan millones y millones y que muchas veces encuentran la manera de no pagar impuesto sobre la renta, les estamos diciendo: ‘Pueblo, vamos a elevar el nivel de vida del pueblo brasileño’”, añadió Lula.

Según el presidente, el Congreso ahora es dueño del proyecto y debe realizar las mejoras que considere necesarias. “Espero que si cambia para mejor, genial, si cambia para peor, nunca”, resaltó.

Démosle a quienes no creen en la política la oportunidad de volver a creer en ella. Porque la política, con este gesto, envía un mensaje claro a la sociedad brasileña: vale más la pena ser democrático que negacionista. Eso es lo que está en juego en este país ahora mismo: que la sociedad brasileña vuelva a creer en las personas que eligió, ya sea como presidente de la República, senador o diputado.

El presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Motta (Republicanos-PB), afirmó que el texto tendrá prioridad en la tramitación y que el Congreso, “seguramente”, mejorará la propuesta. “El Congreso debe esforzarse por abordar la propuesta del gobierno para que se pueda perfeccionar y debatir la mejor propuesta posible. Tendremos tiempo para ello, para que usted, presidente Lula, reciba del Congreso Nacional una propuesta mejor que la que está enviando”, dijo Motta.

Destacó que los parlamentarios pueden discutir un texto “más amplio” sobre exenciones fiscales, que atienda principalmente a las personas que más lo necesitan. "Pero nunca perdamos nuestra responsabilidad de garantizar que Brasil pueda seguir invirtiendo. Queremos discutir la eficiencia del sector público", dijo el diputado. Según él, sólo habrá justicia social con responsabilidad fiscal.

Promesa

La exención del IR para quien gana hasta R$ 5.000 es una promesa de campaña de Lula . Hoy en día, el límite de ingresos mensuales para quienes no necesitan pagar el impuesto a la renta es de R$ 2.259,20 , según la Receita Federal.

La ley que instituyó la nueva política de valorización del salario mínimo, a partir de 2023, aún autoriza un descuento fiscal del 25% sobre el valor límite de exención, en este caso, R$ 564,80, valor que sumado a R$ 2.259,20 resulta en R$ 2.824, el equivalente a poco menos de dos salarios mínimos.

Un estudio del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese) indica que, en la actualidad, 10 millones de personas están exentas de pagar el impuesto. Con la ampliación del rango de exenciones, otros 10 millones de personas se incluirán en esta lista .

Según el gobierno, el 90% de los brasileños que pagan impuesto sobre la renta –más de 90 millones de personas– estarán en el tramo de exención total o parcial. Ya el 65% de los declarantes del impuesto sobre la renta de las personas físicas, es decir, más de 26 millones de personas, estarán totalmente exentos.

Impuesto mínimo

Según el Gobierno, sólo 141,4 mil contribuyentes (0,13% del total) cotizarán al nivel mínimo, lo que representa el 0,06% de la población total del país . Se trata de personas que ganan más de R$ 600 mil al año y que no contribuyen con la alícuota efectiva de hasta el 10% al impuesto sobre la renta. Actualmente estos contribuyentes pagan una tasa impositiva efectiva promedio de sólo 2,54% sobre sus ingresos.

La nueva norma no afecta a salarios, honorarios, rentas u otros ingresos ya gravados en la fuente . El gobierno aclaró que la medida sólo aplica para quienes reciben ingresos exentos. Por lo tanto, incluso si el ingreso anual total del contribuyente supera los R$ 600 mil, solo se verá afectado si una parte significativa de ese valor proviene de ingresos exentos.

La tributación mínima para rentas altas funcionará de forma progresiva y sólo comenzará a aplicarse a rentas superiores a R$ 600 mil al año. En primer lugar, se sumarán todos los ingresos recibidos durante el año, incluyendo salario, alquiler, dividendos y otros ingresos. Si el valor es inferior a R$ 600.000 no hay cobro adicional. Si se supera ese valor, se aplicará una alícuota que aumenta gradualmente hasta el 10% para quienes ganen R$ 1,2 millón o más.

Según el gobierno, incluso con la alícuota mínima, la carga tributaria sobre las personas jurídicas y físicas en Brasil seguirá siendo inferior al promedio internacional . En materia de dividendos, el proyecto introduce un mecanismo que evita que la tributación conjunta de personas jurídicas y físicas en Brasil supere el 34%. “Esto está por debajo del promedio de otros países, que normalmente está por encima del 40%”, explicó el gobierno.

Fuente: Agencia Brasil