Sheinbaum celebró acuerdo entre EE.UU. y Colombia sobre la crisis migratoria

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México recibió a unos 4.000 migrantes deportados, en su mayoría mexicanos, en la primera semana de gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, informó ayer lunes la presidenta Claudia Sheinbaum. 

La mandataria explicó que estos números están en el registro habitual de nacionales expulsados desde el país vecino.

"Del 20 al 26 de enero se han recibido 4.094 personas, la gran mayoría de ellas mexicanas (...). Hasta ahora no ha habido un incremento sustantivo", dijo la mandataria en su conferencia de prensa matutina.

Poco más de 190.000 personas fueron deportadas a México de enero a noviembre 2024, según cifras del gobierno, es decir más de 17.200 por mes.

Sheinbaum confirmó que México ha recibido cuatro aviones con migrantes desde que asumió Trump, quien ha prometido una deportación histórica de extranjeros sin papeles.

Guatemala por su parte confirmó la llegada de dos aviones estadounidenses con deportados y Brasil denunció un trato "denigrante" a 88 brasileños repatriados que viajaron esposados.

Estados Unidos y Colombia protagonizaron el fin de semana una súbita escalada de tensiones después que el mandatario Gustavo Petro negara el ingreso al país sudamericano de vuelos militares estadounidenses con migrantes colombianos deportados, exigiendo un trato "digno" para sus ciudadanos.

Trump respondió anunciando aranceles de 25% a las exportaciones colombianas, una medida a la que Bogotá respondió con órdenes equivalentes.

Poco después, la Casa Blanca anunció que dio marcha atrás a las medidas luego de que Bogotá aceptara los términos de su política de deportaciones. Colombia también dio por "superado el impasse" con Estados Unidos.

Sheinbaum se congratuló de que Estados Unidos y Colombia hayan resuelto estas diferencias. "No son buenos ni las tarifas ni otros mecanismos", dijo.

Trump también ha amenazado con aplicar, probablemente a partir de 1 de febrero, aranceles de 25% a México y Canadá, sus socios en al acuerdo comercial de América del Norte, el T-MEC, si no detienen el tráfico de migrantes y de drogas por sus fronteras.

La presidenta aseguró sin embargo que ambos gobiernos mantienen conversaciones sobre el tema migratorio que podrían extenderse a otros asuntos bilatelares.

Este mecanismo, puesto en marcha ante el regreso de Trump, cuenta con una aplicación móvil para que los migrantes mexicanos puedan contactar a los consulados de su país en Estados Unidos en caso de redadas, así como ayudas económicas si son expulsados.

México también prepara nueve albergues para recibir migrantes deportados en distintos puntos de la frontera con Estados Unidos.

Se estima que unos seis millones de mexicanos viven indocumentados en Estados Unidos. AFP y TeleSur