Brasil: El Gobierno sanciona ley que prohíbe tatuajes y piercings en perros y gatos

Las sanciones están previstas en la Ley N.° 15.150 , publicada en el Diario Oficial de la Unión . Esta ley modifica la Ley de Delitos Ambientales (  Ley N.° 9.605 de 1998), equiparando la práctica con otras conductas abusivas que causan lesiones o mutilaciones a animales silvestres, domésticos o domesticados, ya sean autóctonos o exóticos.

La prohibición, sin embargo, no se aplica a los procedimientos utilizados con fines distintos a los estéticos –como, por ejemplo, las marcaciones realizadas en perros y gatos para facilitar el reconocimiento de aquellos que han sido castrados, ni a los empleados para asegurar la trazabilidad y certificación de animales de producción agropecuaria, como bovinos, caballos y cerdos.

Complicaciones 

La norma legal fue bien recibida por expertos, incluidos miembros del Consejo Federal de Medicina Veterinaria (CFMV), cuya Resolución nº 1236 , de 2018, caracteriza las prácticas crueles y maltratos contra los animales y estipula las reglas de conducta para los profesionales de la categoría.

“La prohibición de procedimientos innecesarios, definida en la Ley N.° 15.150, complementa y refuerza la postura del CFMV en defensa del bienestar animal. El tatuaje o la perforación de perros y gatos con fines estéticos, además de causar dolor, los expone a diversas complicaciones, como reacciones alérgicas, infecciones, necrosis cutánea y accidentes con el adorno, que pueden causar laceraciones”, declaró el gerente técnico del consejo, Fernando Zacchi, en un comunicado.

Especialista en medicina clínica y cirugía, con más de 20 años de experiencia, la veterinaria Marina Zimmermann afirmó a Agência Brasil que los potenciales riesgos y daños de los tatuajes en animales aún no se conocen totalmente.

“Por supuesto, existe el dolor, que requiere que el tatuador anestesie al animal, lo cual ya representa un riesgo. También existe el riesgo de que la tinta cause alergias, heridas e incluso infecciones, especialmente si el animal se lame excesivamente la zona dolorida. Además, las consecuencias pueden variar según la raza y otros factores”, destacó el veterinario.

Marina cuenta que una vez trató a un gato que se lastimó gravemente la oreja al intentar sacarse un piercing .

“La dueña pensó que sería bonito hacerle dos piercings en la oreja a la gata, que, como todos los felinos, se limpia lamiéndose. Al pasarse la pata por la cara, la gata se enganchó una garra en uno de los piercings y se desgarró la oreja”, recordó la especialista, quien informó que, aunque estas prácticas no son tan comunes, ha visto casos complejos, como personas que les ponen colmillos metálicos a los perros o incluso les tiñen el pelaje, “lo cual, si bien no es una agresión grave, sí resulta un tanto extravagante”.

Tendencia

La ley, sancionada por el presidente interino Geraldo Alckmin y el ministro de Justicia y Seguridad Pública, es el resultado de un proyecto de ley que se tramitó durante cinco años en el Congreso Nacional. Con la autoría del diputado federal Fred Costa (PRD-MG), la propuesta fue aprobada por la Cámara de Diputados en agosto de 2021 y por el Senado el 20 de mayo de este año.

Al justificar  la iniciativa, en 2020, Costa destacó que, según las noticias, tatuar y perforar a las mascotas estaba surgiendo como una tendencia, requiriendo medidas legislativas a favor de la protección de las mascotas .

“Todos sabemos, por experiencia propia o por historias de conocidos, que hacerse un tatuaje siempre es doloroso”, señaló el parlamentario en la justificación del proyecto de ley. “No hay debate sobre la libre voluntad de una persona que quiera usar este tipo de adorno en su cuerpo, pero la libertad de tatuarse la propia piel no significa que podamos tomar esta decisión por los animales que conviven con nosotros”, afirmó el parlamentario.

Incluso antes de la decisión nacional, algunos ayuntamientos ya habían decidido prohibir la práctica en sus territorios municipales. En la ciudad de São Paulo, por ejemplo, la Ley n.º 18.269  entró en vigor el día 10, con multas de R$5.000 para el dueño del animal y para el responsable del estudio de tatuajes o establecimiento comercial, cuya licencia de funcionamiento será revocada.

La ley de São Paulo es similar a la vigente en Río de Janeiro desde 2021 ( Ley n.º 7.051) . La diferencia radica en que, en la capital carioca, el valor de la multa aplicada al establecimiento puede variar entre R$5.000 y R$15.000, duplicándose en caso de reincidencia.

*Artículo modificado a las 14:30 horas para corregir la pena que se aplicará a quien se haga un tatuaje con fines estéticos o le haga un piercing a un perro o gato .

Agencia Brasil