¿Puede Pusineri salvar de nuevo al Deca?

El equipo de 25 de mayo y chile no es ni la sombra de lo que supo ser en sus mejores épocas. Desde la comisión directiva apostaron por la vuelta de Lucas Pusineri, quien fue el técnico en 2022, año que el Deca peleó el torneo hasta el último e hizo ilusionar a todo Tucumán. Sin embargo, ni siquiera la vuelta del querido DT fue suficiente para revertir los malos resultados. 

De hecho, en lo que va de 2025 hay muchas similitudes a aquel histórico año. En aquella ocasión, la temporada también había comenzado con el regreso de un histórico, Juan Manuel Azconzábal, la hinchada se mostraba impaciente y pedía la renuncia de los directivos al igual que ahora y el mercado de pases había sido flojo.

Si bien el segundo ciclo de Pusineri empezó con una goleada 5-0 a Sarmiento que ilusionó a todos, Atlético, hasta el momento, no pudo mantener esa imagen y hoy se encuentra en el fondo de la tabla. Uno de los principales problemas de Lucas a la hora de armar el equipo es la ausencia por lesión de Renzo Tesuri, jugador destacado durante el año pasado. También sufre la falta de Mateo Coronel por la misma razón. Aunque el caso del delantero es distinto al de Renzo, ya que es una lesión leve y se estima que será de la partida la próxima fecha.

Nadie hace la diferencia y el Pulga no juega

A diferencia de aquel histórico 2022, hoy el conjunto Atlético no cuenta con un jugador desequilibrante, que se destaque por sobre el resto como lo supo ser Joaquín Pereyra en su momento, ya que el Pulga Rodríguez no parece ser ni la primera ni la quinta opción para entrar al campo de juego. El ídolo de la institución suma apenas 120 minutos en esta segunda etapa de Pusineri y la gente se pregunta cuál es la razón de que no juegue. A pesar de ser el más grande del plantel cada vez que entra marca la diferencia en cancha y le da el aire que el equipo necesita. Tampoco hay un arquero que brinde seguridad ya que Durso viene teniendo un año muy irregular. 

Otro de los grandes problemas es la zaga central, el Deca vendió a Nicolás Romero y no pudo encontrar un compañero para Gianluca Ferrari. A esto se le suma la falta de efectividad a la hora de definir, los goles en su mayoría vienen de la mano de Leandro Díaz.

En definitiva, los tucumanos deben buscar sacar la mayor cantidad posibles de puntos hasta que abra el libro de pases de invierno. Luego deberá reforzar todas las líneas, si quiere subir peldaños en la tabla o intentar una clasificación a copas internacionales.

El formato de este año son dos torneos cortos y esto es un arma de doble filo para el Decano. Por una parte, es una ventaja ya que con pocos puntos se puede acercar a los puestos de arriba en la tabla anual debido a la poca cantidad de partidos, pero a su vez no puede descuidarse ni seguir perdiendo por la misma razón, al no haber tantos cotejos, no tiene demasiado margen de error.