Seguidores de Bolsonaro hacen una caravana en Brasilia contra el juicio por golpismo
Un grupo de simpatizantes de Jair Bolsonaro realizaron ayer domingo una caravana con sus vehículos, en Brasilia, en apoyo al expresidente brasileño frente al juicio que enfrenta en la Corte Suprema por intento de golpe de Estado.
Los manifestantes dieron algunas vueltas alrededor de la Explanada de los Ministerios, el punto de la capital brasileña donde se concentran las sedes de los órganos de poder, mientras hacían sonar las bocinas de sus automóviles.
Esta protesta es una previa de la convocatoria nacional prevista para el próximo 3 de agosto, cuando se esperan manifestaciones en apoyo a Bolsonaro en las principales ciudades del país.
El juicio contra Bolsonaro
Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, ha pasado su segundo fin de semana recluido en su domicilio en cumplimiento de las medidas cautelares que le impuso el Supremo por sospechas de haber intentado obstruir el proceso por golpismo.
El alto tribunal le puso una tobillera electrónica, le obligó a pasar las noches y los fines de semana en casa y le prohibió utilizar sus redes sociales, hablar con otros investigados y acercarse a embajadas y consulados.
El ex jefe de Estado y uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, son investigados por instigar y ayudar al Gobierno de Estados Unidos para sancionar a los jueces del Supremo y al propio Brasil con la intención de torpedear el juicio por golpismo.
Eduardo Bolsonaro, quien se encuentra en EE.UU. desde hace cinco meses, ha reconocido que se ha reunido con representantes de la Casa Blanca en busca de ayuda para su padre.
Arancel de Trump
En este contexto, el pasado 9 de julio, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció un arancel adicional del 50 % para los productos brasileños a partir del 1 de agosto.
En la exposición de motivos, el líder republicano citó en primer lugar una supuesta «caza de brujas» contra Jair Bolsonaro y exigió que el proceso por golpismo acabe de «inmediato».
La crisis escaló aún más cuando la administración de Trump revocó los visados a ocho de los once magistrados del Supremo brasileño.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha mostrado su disposición a negociar la agenda comercial bilateral, pero ha exigido respeto al Poder Judicial, calificando de «chantaje inaceptable» las intromisiones de Trump en el proceso contra Bolsonaro.
La Fiscalía, con base en documentos, audios y testimonios, acusa al expresidente brasileño de «liderar» un complot golpista para anular las elecciones de 2022, impedir la investidura de Lula y mantenerse en el poder.
Bolsonaro se enfrenta a una posible pena de 40 años de prisión. EFE
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