Brasil: Multitudinarias movilizaciones contra los femicidios

Pese a las fuertes lluvias, miles de personas participaron en una protesta en el Distrito Federal (DF) para denunciar la violencia contra las mujeres, el feminicidio y la omisión del Estado para proteger y prevenir la violencia de género.

El "Levante" fue convocado por decenas de organizaciones de mujeres tras los sucesivos casos emblemáticos de feminicidio que conmocionaron a Brasil en los últimos días. En Brasilia, se ofrecieron discursos de líderes y presentaciones culturales en la Torre de Televisión, en el centro de la capital.

La rapera Elisandra “Lis” Martins, de 31 años, forma parte del colectivo Batalha das Gurias, del Frente Nacional de Mujeres en Hip-Hop, y asistió al evento para denunciar la violencia de género con la esperanza de provocar una reacción del Estado. 

“Es violencia de género, es violencia racial, por eso nuestras vidas son escasas, es como vivir en el submundo de los trabajos, las periferias e incluso el mundo mismo. Desde la inaceptación hasta la depresión que nos mata, manteniendo viva nuestra respiración”, rimó la residente de Itapoã, una región administrativa del Distrito Federal a unos 10 kilómetros de la Explanada de los Ministerios.  

En la manifestación estuvieron presentes un ministro y seis ministras, entre ellas las ministras de la Mujer, Cida Gonçalves, de Igualdad Racial, Anielle Franco, y de Relaciones Institucionales, Gleisi Hoffmann, además de diputados federales, la primera dama Janja Lula da Silva y varios líderes populares.

Violencia estatal

Fueron recurrentes las críticas contra el Estado y la omisión e incapacidad de las instituciones para proteger a las mujeres víctimas de violencia, así como para prevenir estos crímenes.

Vanessa Hacon, doctora en Ciencias Sociales y activista del Colectivo Madres en Lucha, que asesora a mujeres víctimas de violencia, afirma que el sistema de justicia es negligente en la atención a las mujeres y, en la mayoría de los casos, culpabiliza a la propia víctima.

“Las mujeres salen de casa para escapar de la violencia doméstica y terminan dentro del sistema de justicia, donde la violencia procesal es intensa y absurda, y los jueces no hacen nada”, dijo Vanessa.
La activista denuncia que las instituciones del sistema de justicia no otorgan las medidas de protección que necesitan las mujeres.

Existe una ideología sexista en los tribunales que deslegitima las denuncias basadas en estereotipos de género vulgares, como 'esta mujer está resentida', 'no acepta el fin de la relación', 'es vengativa'. Estas denuncias deben tomarse en serio y, de hecho, procesarse correctamente, en lugar de desestimarse con argumentos vagos, criticó.

Patriarcado

Con cánticos como "El feminismo es revolución" y "Mujeres vivas", las manifestantes enfatizaron que la forma "patriarcal" en que la sociedad se ha estructurado a lo largo de los siglos contribuye a una especie de "epidemia" de feminicidios en Brasil.

“El patriarcado se da cuando la sociedad se estructura según la lógica de que los hombres, el género masculino, tienen poder, y que ese poder está centralizado en ellos, proviene de ellos, y es a partir de ellos que suceden las cosas”, afirmó Leonor Costa, activista del Movimiento Negro Unificado (MNU).

Costa destacó a Agência Brasil que los casos “absurdos” de feminicidio de los últimos días han provocado indignación entre las mujeres de todo el país.

“Espero que estas acciones concienticen a la sociedad y muestren el peligro que enfrentan las mujeres en su vida diaria y, más aún, que sensibilicen al Estado. Es fundamental que existan políticas públicas capaces de frenar este nivel de violencia”, afirmó.
Según la representante del MNU, la educación es fundamental para cambiar esta cultura. "Se necesitan políticas educativas que concienticen a la sociedad en su conjunto para que comprenda que este es un problema del país. No es solo mi problema, como mujer", añadió.

El papel de los hombres y el presupuesto público.

La mayoría de la manifestación estuvo compuesta por mujeres, pero también asistieron muchos hombres, y los líderes presentes destacaron su papel en la lucha contra la violencia de género, según explicó la escritora, cineasta y profesora jubilada Renata Parreira.  

"Necesitamos llamar a los hombres a dialogar y reflexionar sobre su masculinidad tóxica. Para incorporarlos como aliados en esta lucha, porque es una lucha de todos para que podamos cambiar el proyecto de sociedad", enfatizó.
Para Renata, quien forma parte del Levantamiento Feminista contra el Femicidio, Lesbicidio y Transfemicidio, también es necesario reforzar el presupuesto público para combatir la violencia de género.

“Sin presupuesto público, sin un equipo cualificado, sin indicadores de investigación económica y social, es imposible desarrollar políticas públicas eficaces para la prevención de la violencia contra las mujeres. Necesitamos transformar la realidad a través de la educación, porque la cultura no es estática, es dinámica y se puede cambiar”, añadió.

Cuestión económica

La situación económica de las mujeres fue otro de los elementos mencionados en el evento como factor que alimenta la violencia de género.

La empresaria Aline Karina Dias, de 36 años, cree que la seguridad financiera es la clave para liberar a muchas mujeres de los ciclos de violencia y exclusión.

Entendemos el emprendimiento, el aspecto financiero, como una herramienta para la emancipación y la existencia de las mujeres. Muchas víctimas de feminicidio lo hacen debido a problemas sociales, falta de vivienda y desempleo, afirmó.

Aline Karina lidera Sebas Turística, un proyecto de afroturismo comunitario que tiene como objetivo promover el turismo ciudadano en São Sebastião, una región administrativa del Distrito Federal a unos 17 kilómetros del centro de Brasilia.

Entender

La movilización nacional fue convocada tras la reciente ola de feminicidios que sacudió al país.

En la misma semana, dos funcionarias del Centro Federal de Educación Tecnológica (Cefet-RJ), en Río de Janeiro, fueron asesinadas a tiros por un empleado de la institución que luego se suicidó.

El viernes (5), el cuerpo calcinado de la cabo del Ejército Maria de Lourdes Freire Matos, de 25 años, fue hallado en Brasilia. El crimen se investiga como feminicidio, después de que el soldado Kelvin Barros da Silva, de 21 años, confesara el asesinato.

Alrededor de 3,7 millones de mujeres brasileñas sufrieron uno o más episodios de violencia doméstica en los últimos 12 meses, según el Mapa Nacional de Violencia de Género.

En 2024, 1.459 mujeres fueron víctimas de feminicidio. En promedio, unas cuatro mujeres fueron asesinadas cada día en 2024 debido a su género. Para 2025, Brasil ya había registrado más de 1.180 feminicidios.

Agencia Brasil