Las escuelas de São Paulo utilizan cómics para enseñar historia

En pleno Mes de la Conciencia Negra, por ejemplo, una escuela pública de São Paulo fue testigo de la entrada de policías armados después de que un padre los llamara porque su hija había dibujado un orixá (una deidad de las religiones afrobrasileñas) para una tarea escolar. El incidente fue criticado por los padres, la comunidad escolar y los políticos.

Para cumplir con la legislación, las escuelas de la ciudad de São Paulo cuentan con libros sobre temas étnicos y raciales. Según la Secretaría Municipal de Educación de São Paulo, en 2022 se adquirieron 700.000 ejemplares, incluyendo libros infantiles, juveniles y para adultos.

Las unidades también pasan por procesos de formación y cuentan con documentos de referencia, como el documento “Directrices Pedagógicas: Pueblos Afrobrasileños”, que ofrece directrices para apoyar prácticas que valoren las historias y culturas de los afrobrasileños, pueblos indígenas y migrantes. 

"Las acciones están siendo monitoreadas por el Núcleo de Educación en Relaciones Étnico-Raciales (NEER), que es responsable de apoyar a las unidades educativas en la implementación de prácticas antirracistas e integrar esta colección al Currículo Municipal", informó la secretaría a Agência Brasil en un comunicado.

A nivel estatal, se ofrece orientación al profesorado a través del Programa Multiplica Educación Antirracista, implementado por la Coordinación de Educación Inclusiva (COEIN) y la EFAPE (Escuela de Formación y Perfeccionamiento de Profesionales de la Educación). Desde 2024, 6.800 docentes han recibido formación sobre cultura y religiosidad africanas. 

“Esta implementación garantiza que el contenido se incorpore a la rutina escolar como parte esencial de la formación histórica y cultural de los estudiantes”, explicó Seduc-SP. 

"No enseño religión, enseño cultura."

Durante más de dos décadas, la profesora Núbia Esteves ha impartido clases de geografía a estudiantes de primaria y secundaria. Premiada por su labor en la preservación de la memoria de la escuela y del barrio donde se ubica la EMEF Solano Trindade, en Jardim Boa Vista, a las afueras del oeste de São Paulo, incorpora la enseñanza de la cultura afrobrasileña en su asignatura y en proyectos interdisciplinarios.

“No trabajo con la religión. Trabajo con los orishas más allá del aspecto religioso, considerando el aspecto cultural. Abordo los arquetipos culturales y la mitología desde una perspectiva comparativa”, explica.
En las clases del profesor, los alumnos aprenden cómo los orishas expresan características humanas y las comparan con símbolos de otras creencias, como las similitudes entre Iansã y la diosa griega Atenea, entre Oxum y Afrodita, y entre Xangô y Zeus.

Termino generando un debate porque pueblos tan diferentes crean mitos tan similares. Incluyo el tema en la concepción que estos pueblos tienen sobre, por ejemplo, la importancia de preservar el medio ambiente y su importancia para la humanidad. Muestro cómo los orishas protegen el mar (Iemanjá), los bosques (Oxóssi) y otros elementos de la naturaleza. 

Otra estrategia que utiliza la profesora son los cómics o las grabaciones audiovisuales. «Se puede trabajar con literatura, leer fragmentos de Pierre Verger o Reginaldo Prandi, por ejemplo, y luego crear cómics y cuentos populares. Una vez, un alumno creó un cómic que representaba a un orixá (deidad de las religiones afrobrasileñas) conversando con un dios griego. Así es como empiezo a trabajar: utilizo las pinturas de Caribé, de Mestre Didi, y luego las incorporo, sin necesariamente abordar su relación con las religiones», dice la profesora.

Los círculos de discusión también forman parte del currículo, brindando a los estudiantes oportunidades para reflexionar sobre la ética, la convivencia y los valores individuales.

Sin embargo, la profesora Núbia Esteves relata que ya fue cuestionada por los alumnos sobre si estaba discutiendo sobre religión en clase. 

Les digo que no se trata de eso, que trabajar con los orishas es una práctica cultural, no religiosa. Los presento como parte de la historia, el arte, la literatura y la formación de Brasil, y que es una herencia que vino del continente africano, junto con su gente. Así como las escuelas estudian la mitología griega, las leyendas indígenas y los santos en las fiestas populares, también podemos trabajar con símbolos africanos, y que esta (resistencia) se construyó en la gente dentro del contexto de la raza, dentro del racismo, que fue un proyecto para demonizar todo lo africano, algo que no podemos hacer”, reflexiona.

La base cultural de la religión es central para construir una educación antirracista, enfatiza.

“Puedo trabajar con San Juan en las fiestas de junio, dentro de la cultura popular, también con San Antonio, en obras barrocas, sin que eso signifique hablar de religión. Puedo hablar de todos estos símbolos sin necesariamente hablar de religión, y es importante que lo sepamos, porque al aprender sobre la cultura de otro pueblo, nos descolonizamos, desmitificamos y nos volvemos menos racistas”, concluye el profesor. 

Agencia Brasil