El peronismo retuvo las bancas en disputa y la derecha pasó de amarillo a violeta
El peronismo disputó 46 bancas y logró retenerlas. Por otra parte, Milei perdió aproximadamente 15 puntos respecto al ballotage del 2023.
Haciendo un análisis más frío sobre el reciente proceso electoral, considero que, aunque el peronismo no obtuvo los resultados esperados, no se puede calificar como una mala elección. Disputó 46 bancas y logró retenerlas todas. Por otra parte, Milei perdió aproximadamente 15 puntos respecto al ballotage del 2023. En aquél año obtuvo 55,7 % y ahora sumó 40%.
Es importante destacar que, en comparación con otros oficialismos, el peronismo se mantiene firme, con triunfos en Tucumán (Jaldo), Santiago (Zamora), Formosa (Insfrán) estas tres provincias lograron triunfos contundentes que superan el 50 %; Catamarca (Jalil), La Rioja (Quintela) y La Pampa (Ziliotto).
El caso de San Juan (Orrego) es diferente ganó el peronismo, pero gobierna Juntos por el Cambio.
El gran perdedor fue Provincia Unidas. Se impuso solo en uno de los seis distritos que gobierna, en la Corrientes del radical Gustavo Valdés. Perdieron en Jujuy (Sadir), Santa Fe (Pullaro), Chubut (Torres), Santa Cruz (Vidal) y Córdoba (Llaryora). Con la derrota en la docta, además, esfuma la posibilidad de Schiaretti a una candidatura presidencial.
Mención aparte, merece provincia de Buenos Aires, donde Kicillof perdió por 1 punto 41 a 40, quizás la decisión de desdoblar las elecciones no fue la mejor.
Por otro lado, haciendo un poco de historia, las últimas cinco elecciones intermedias 2009, 2013, 2017, 2021 y 2025, las perdió el peronismo. En este sentido, el porcentaje obtenido este año son similares a los del 2017, cuando Macri era presidente. En ese momento, el Pro sacó 41,7 %, ahora la LLA obtuvo 40 %; el peronismo y kirchnerismo fueron divididos, pero entre ambas facciones se obtuvo el 36 %, ahora el 35 %. Es decir, que se vive un escenario similar al de 2017. Cuando también el presidente yanqui era Trump, hoy jefe de campaña de Milei.
En este marco, el peronismo no cosechó una derrota, cosa que sí le sucedió al radicalismo y al devenido macrismo que pasó de amarillo a violeta.
Esta situación, propone un momento propicio para reflexionar y buscar, por parte de las fuerzas del campo nacional y popular, estrategias que seduzcan nuevamente a ese electorado que fluctúa en ideologías.e a ese electorado que fluctúa en ideologías.