Perdió el Deca y Diaz se peleó con los hinchas

Atlético no pudo con el Cuervo en el Monumental José Fierro. Luego de que los tucumanos empezaran ganando, los dirigidos por Damián Ayude se hicieron fuertes y remontaron el partido para sumar tres puntos claves para la clasificación a la siguiente fase. A pesar del resultado negativo, el enojo del público pasó por otro lado.

La institución decana llegaba al compromiso con un ambiente muy tenso. El plantel, de un irregular rendimiento a lo largo del año, había tomado la decisión de no concentrar de cara al cotejo con San Lorenzo. Esta medida fue tomada porque los jugadores reclamaban que el club les debía premios correspondientes a los encuentros contra Talleres, River y Platense.

Esta determinación generó enojo en los socios decanos quienes ya venían disgustados con el plantel ya que su imagen en los últimos cotejos había sido mala. El Deca salió al campo de juego entre silbidos y canciones que le pedían actitud. Con un ambiente pesado en el estadio el árbitro Bruno Amiconi marcó el comienzo del encuentro.

El inicio de los noventa minutos fue con un fútbol poco vistoso. Ambas parcialidades jugaron a los pelotazos y la pelota rodó poco por el piso. Entre idas y vueltas los locales se encontraron con un tiro libre cerca del lateral. Nicolás Lamendola se hizo cargo y puso un buen centro para que Marcelo Ortiz controle la pelota y abra el marcador. ¿Lo curioso? El capitán y referente Leandro Díaz fue el único que no festejó con sus compañeros.

El resto de la primera mitad fue similar. Muchas pelotas divididas hicieron que el desarrollo del partido fuera difícil de ver. Sobre el final del primer tiempo y mediante el VAR, el referí marcó penal para la visita luego de que el arquero Matías Mansilla saliera con los puños e impactara en la cara de uno de los hombres del Ciclón. Alexis Cuello se hizo cargo y marcó el empate parcial.

Tras el tanto del Cuervo, Amiconi marcó el inicio del entretiempo. Mientras los hombres del Decano se juntaban en la mitad de la cancha para entrar al vestuario, desde las tribunas llegaron cantos contra el equipo. Esta situación hizo protagonista al Loco Díaz quien antes de salir de la cancha intercambió insultos con los plateistas. Esto marcaría el inicio de un quiebre entre el delantero y el público.

La segunda parte comenzó y el juego fue el mismo, pelotazos de arco a arco y pocas asociaciones. El gol que marcó el triunfo de San Lorenzo llegó desde un córner. Facundo Gulli centró la pelota para que Nicolas Tripichio aparezca y ponga de cabeza el 2-1 definitivo.

Sobre el transcurso de los minutos finales de partido Maximiliano Villa mandó un centro al área defendida por Orlando Gill y tras una serie de cabezazos Ramiro Ruiz Rodriguez ponía el empate de manera agónica. Sin embargo, el gol no fue válido ya que el delantero estaba en offside.

Cuando el árbitro marcó el final del encuentro la cancha volvió a explotar en insultos al equipo. Esto provocó la reacción de Díaz quien nuevamente insultó a los simpatizantes y hasta incluso pidió entrar a la platea para pelear con los mismos. La seguridad no se lo permitió y esto marcó el fin de la relación entre el jugador y los fanáticos.

¿Pero por qué tanto enojo? El reclamo de los jugadores del Deca resultó inentendible para los socios que partido a partido se esfuerzan por estar presentes en el Monumental. En un contexto donde la sociedad atraviesa un difícil momento económico y un partido de fútbol muchas veces es una escapatoria del mal presente, los hombres del Decano reclamaron la falta de pago de premios a pesar de la irregular campaña hecha hasta ahora en el Clausura.

La decisión, impulsada principalmente por el capitán Leandro Díaz, molestó a los simpatizantes y generó que a lo largo del cotejo reciba insultos. Su reacción contra la gente y el mal rendimiento contra San Lorenzo fueron detonantes para que la relación se rompiera por completo.

Esta derrota dejó al Deca octavo y como el último clasificado a los octavos de final. Por su parte, el Ciclón se mantuvo en la sexta posición pero con una importante ventaja en puntos. El Cuervo atraviesa un momento aún más delicado que Atlético debido a que los jugadores no cobran su sueldo hace meses y permanentemente la justicia amenaza con declarar al club en quiebra.

Los de Pusineri deberán aprovechar el parate debido a las elecciones para trabajar en lo futbolístico e intentar sumar para que la relación con los socios se recupere de a poco. Para ello deberá sumar en su visita a Avellaneda cuando enfrente a Independiente. Por su parte San Lorenzo recibirá a Deportivo Riestra. La confirmación de los días y horarios aún se desconoce.